Nuestro país ha estado cruzado por desastres de toda índole, provocando diversas y lamentables consecuencias.  Sin embargo, al revisar la historia reciente nos fijamos que estos últimos años han aumentado en frecuencia e intensidad.  ¿Qué está ocurriendo? ¿Es la naturaleza? ¿El cambio climático?

La respuesta es difícil de resolver, pero los expertos han demostrado una alta relación entre la presencia de un desastre y la forma en que hemos ido desarrollando nuestras comunidades. Y es que de alguna forma estamos construyendo escenarios de mayor probabilidad de desastres, al construir, por ejemplo, ciudades sin buena planificación o sobre cauces históricos de ríos, a metros del mar,  o bajo un volcán activo. Es cierto, hay un componente natural importante, vivimos en un territorio complejo, pero también estamos favoreciendo que estos fenómenos se transformen en grandes tragedias.

Por este motivo, en Fundación AYLA buscamos generar conciencia sobre cómo nuestras acciones pueden disminuir el impacto de desastres, y lo más importante,  actuar preventivamente y no luego de ocurra uno.

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